
¿Quieres emprender? Empieza por resolver un problema real
Si estás pensando en lanzar tu propio negocio, hay algo clave que debes saber: todo negocio exitoso nace de resolver un problema real. No importa qué tan buena sea tu idea o qué tan bien la promociones… si no le soluciona algo a alguien, no va a despegar.
Muchas veces creemos que si creamos algo suficientemente innovador, los clientes van a llegar solos. Spoiler: eso no pasa. Terminas lanzando algo en lo que trabajaste meses, pero nadie lo usa.
¿Has visto Shark Tank? Es el ejemplo perfecto. Se presentan un montón de productos creativos, llamativos, raros… y la mayoría no consigue inversión porque simplemente no hacen falta.
No necesitas reinventar la rueda
Resolver un problema no significa crear algo 100% nuevo. A veces solo se trata de mejorar algo que ya existe. Un buen ejemplo es Warby Parker: no inventaron los anteojos, pero cambiaron completamente la forma de comprarlos con su sistema de prueba en casa. Resultado: más cómodo, más barato, más éxito.
Aunque existe un pequeño grupo de gente que gasta dinero en cosas locas o innecesarias, si de verdad quieres tener impacto, tu enfoque debe ser en la gente común y corriente.
La oportunidad está en todas partes (incluso en tu teléfono)
Piensa en esto: el 98% de las personas en Estados Unidos usan smartphones. Eso abre una cantidad enorme de oportunidades para ofrecer servicios de nuevas maneras. Muchas empresas exitosas no comenzaron con ideas “sexy”, pero sí resolvieron problemas cotidianos de forma simple y efectiva.
¿Cómo encuentro un problema que valga la pena resolver?
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Observa a tu alrededor. Fíjate en qué se quejan tus amigos, tus profes, tus compañeros de clase.
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Escucha Internet. Reddit, grupos de Discord o Slack están llenos de gente contando frustraciones reales.
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No vayas a vender, anda a escuchar. Tu objetivo no es convencer a nadie todavía, es entender qué les molesta y por qué.
Si ya tienes una idea, crea una alerta de Google con palabras clave relacionadas para ver qué se está diciendo al respecto.
¿Cómo pruebo si mi idea tiene sentido?
Haz una prueba manual de tu solución, lo que se llama “la prueba del Mago de Oz”. Por ejemplo, si quieres crear una app para pedir comida, empieza tomando pedidos por WhatsApp tú mismo. Verás si hay interés, recibirás feedback, y podrás ajustar antes de invertir tiempo y dinero en algo más grande.