
Superando la procrastinación y fomentando la innovación
La innovación es crucial para la supervivencia y evolución de las empresas en un entorno digital y competitivo. A pesar de reconocer su importancia, muchas empresas optan por procrastinar tareas relacionadas, lo que resulta en una pérdida significativa de competitividad. Dan Sullivan, en su libro «Who Not How», sugiere que la procrastinación puede ser una señal de que ciertas tareas deben ser delegadas a personas más capacitadas. Sin embargo, cuando esta delegación no ocurre, la inacción puede ser devastadora.
Ejemplos históricos como Kodak y Blockbuster muestran cómo empresas gigantes pueden caer al no adaptarse a tendencias emergentes. Estas empresas subestimaron la importancia de lo digital y quedaron rezagadas ante disruptores como Fuji y Netflix. La falta de adaptación y subvalorar tendencias cruciales las llevó a su declive.
Las empresas en Latinoamérica, sin importar su tamaño o industria, deben enfocarse en la innovación para mantenerse a la vanguardia. Uno de los mayores obstáculos es la «ausencia de cultura de innovación». Las compañías deben operar eficientemente mientras buscan nuevas oportunidades y formas de mejorar. La falta de visión externa y la ocupación con problemas operativos limitan la capacidad de adaptación y respuesta a nuevas tendencias.
La importancia de la formación y la ayuda externa:
La formación técnica y la capacitación deben ser vistas como una obligación, no como un beneficio adicional. Las empresas que no invierten en la actualización de habilidades y conocimientos corren el riesgo de quedar obsoletas. Además, la resistencia a buscar ayuda externa puede ser un impedimento significativo. Defender el statu quo y evitar pedir asistencia a especialistas limita la capacidad de innovación.
Construir una cultura de innovación:
Contar con aliados externos especializados puede acelerar los procesos de innovación y enseñar cómo construir una cultura sostenible a largo plazo. Las empresas que integran la innovación en su ADN corporativo estarán mejor preparadas para enfrentar desafíos futuros y aprovechar oportunidades. En un mundo donde la velocidad y la adaptabilidad son cruciales, solo las compañías que abracen la innovación podrán mantenerse competitivas.